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Mostrando entradas de marzo, 2019

Ilíada XII: Imágenes de acción

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Einar Goyo Ponte En uno de los cantos de acción más trepidantes de toda la Ilíada , los aqueos son compelidos a retroceder y a tener que defender, bajo el temor, las naves, pues los troyanos, impulsados por Héctor, atacan la muralla construida en una noche y abren una brecha en ella. El domador de caballos que los comanda tiene como objetivo quemar los navíos de los griegos. Este canto funciona pues, como una suerte de Aristeia de Héctor, con el agregado de una breve intervención de Sarpedón, quien casi pierde la vida ante la respuesta de Ayax y Teucro, pero Zeus lo salva. La acción es diáfana y breve: menos de 500 versos. No ocurre mucho más de relevante aparte de las descripciones heroicas de ambos bandos y la extraordinaria recreación del clima de desesperación que va adueñándose de los aqueos. Salvo la importantísima anticipación que se hace en los primeros 33 versos. En el comentario del canto anterior cerramos con la alusión a los oscuros designios de Zeus. Estos son

Ilíada XI: El inicio de un largo camino

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Einar Goyo Ponte Un nuevo juego dialéctico se establece en este canto onceno, uno muy interesante entre lo aparente y lo real, desde el mismísimo inicio. Dos dioses: uno omnipotente y omnipresente, Zeus; el otro, más una personificación de una actitud, que en la guerra, tiene sus dividendos: la Discordia, Eris , que inflama los ánimos de los aqueos en sus naves para incitarlos al combate; pero en realidad, ella no está allí por casualidad: Zeus la ha enviado para que se realice su designio, el humillante retroceso de los argivos hasta sus naves, con riesgo de perderlas. Es decir, que la usa, para engañarlos.             Una magnífica y poderosamente distractiva apariencia irrumpe pocos versos después. Es la primera de las cuatro grandes descripciones de armas de héroes que encontraremos en el poema: la de la espléndida armadura de Agamenón, que simplemente retrasa lo verdaderamente trascendente del episodio: Agamenón será herido en plena Aristeia suya y deberá volver de pri

Ilíada X: La escritura de la noche

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Einar Goyo Ponte La noche con la que concluye Ilíada, IX continúa en la décima rapsodia casi hasta lo inverosímil. Tan larga es que a Agamenón se le pierde el sueño y revuelve tormentosos pensamientos por su pecho y corazón. La luz de las hogueras troyanas lo desvela, y un bullicio le impide conciliar sosiego. La noche vuelta terror también invade el ánimo de su hermano Menelao, quien ha escogido vagar por el campamento. Allí, en la oscuridad, se topan los Atridas. Héctor se les ha convertido en pesadilla y buscan consejo que mitigue la angustia. Como emisarios nocturnos van de tienda en tienda a disipar el sueño a sus compañeros, para celebrar asamblea, ahora con el anciano Néstor, como tercer, persistente, inquieto e incansable, insomne. No soy el primero en percibir lo extrañamente incoherente que resulta esta reunión de guerreros, si el canto anterior ha concluido con el final de otra, en la cual se le ha comunicado al Rey la negativa de Aquiles de volver al combate

Ilíada IX: Actos humanos

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Einar Goyo Ponte Después de la Ilíada, VIII , dominada por lo sobrehumano y la impronta de los dioses, esta nueva rapsodia se enfoca en el quehacer de los héroes y descubre su lado más vulnerable. En los primeros 20 versos contemplamos a Agamenón, el primus inter pares , golpeado por una fuerte depresión que lo hace sollozar, y que le hace descubrir la raíz engañosa del sueño vano que Zeus le infundiera en Ilíada,II , con lo cual se nos reitera que los picos de las emociones humanas los conectan casi invariablemente con los dioses, o les permiten descubrir sus hilos, presencias e influencias. Vislumbrado esto por el Rey, quiere abandonar Troya, convencido de que el plan de Zeus es que ésta prevalezca. Llama la atención esta respuesta, también casi constante de los hombres. Una vez que se percibe la presencia olímpica, los mortales no deducen un favor divino personal o individual, sino un designio superior a su ámbito. El triunfo o la pérdida de la misión, de la embajada, de l